Suprimiendo estas situaciones en las que nos encontramos por pocos días en una ciudad ajena a la nuestra, quedar con una chica que hemos conocido debe ser un propósito a medio plazo. Para este género de situaciones estándar, prosigue este mecanismo.

Hay una adictiva complacencia en ansiar la aniquilación personal, una narcótica sensación de desesperanza que fuerza al paciente a edificar un nuevo planeta, sin vaguedades, monótono e inescrutable al que curiosamente se acostumbra en seguida.

Tampoco se enfoca a promover la cultura gay, por tomar en préstamo la muletilla con que muchos homofóbicos cuestionan todo lo que signifique reconocer los derechos de quienes no piensan como ellos en materia sexual.

Esta absoluta incapacidad de reciprocidad que los sicópatas presentan les transforma en valores enormemente cotizados debido a la acción automática de las neuronas espejo de las personas que pasan a ser sus víctimas.

De ahí que Monjes y Monjas que odian el sexo. Homosexualismo en los conventos. Abortos provocados. Gentes que aman la masturbación. Gente que disfrutan torturando a otros. Gentes que creen llegar a el blog odiando el sexo.

Una vez que tengan bien ubicados los métodos de autoestimulación más placenteros para los dos, es conveniente que los pongan en práctica, ya sea que ambos participen como espectadores del otro o bien asistan de manera directa en el procedimiento.