Ahora trataré, si bien sea de forma somera, lo que se conoce como la Privación sensorial. El dominante ejercita su control impidiendo al sumiso/a utilizar alguno de sus 5 sentidos. Aquí se emplearán vendas, capuchas, tapones para los oídos, mordazas o bien la momificación.

Hace algunos días que volvió a saltar a los medios otra nueva inquietante y que nos ha hecho, de nuevo, repetirnos la misma pregunta que ya nos hicimos entonces: ¿está a salvo nuestra intimidad cuando empleamos un juguete sexual dotado de una determinada tecnología?

Ya antes de practicar este tipo de juegos hay que tener en consideración una serie de advertencias. La primera de ella, lógica, es la de no proceder jamás ni en caso alguno a suspender a absolutamente nadie por el cuello o a ponerlo en alguna postura que haga que el peso de su cuerpo recaiga…

Dios ¡qué bastante difícil es todo! No podía haberse fijado en otro cualquiera de los que ya conocía o en ciertos que no paraban de cruzarse en su camino día tras día y la incordiaban con llamadas? ¡No! ¡Debía ser un casado, vaya maldición!

Así que me dirigí hacia el baño para adecentar sus s nobles de los restos del pis cervecero. Una situación peculiar y nueva para mí. Mientras la limpiaba suavemente, noté que Montse estaba un poco impaciente.

Cuando la consulta se retrasa, es común que, además de esto, se requiera ayuda sicológica para ambos miembros de la pareja, con el fin de superar el desconcierto y la frustración generados por la experiencia de no poder tener relaciones íntimas.

Los estudios han mostrado que el aumento de testosterona que se genera a lo largo del ciclo mensual de una mujer la hace más activa sexualmente y sería la explicación del mal humor que suelen tener muchas mujeres antes del ciclo.

La química en tu cerebro es más fuerte que tu raciocinio. No te culpes más de sentirte inútil, pequeña e estar insegura. Era imposible combatir contra ella sin saber lo que estaba haciendo en tu cerebro.

La cama es el escenario número uno de la sexualidad. La enorme mayoría de las relaciones sexuales ocurre en ella y, no obstante, poco se conoce sobre las peculiaridades que debe tener el lecho sexual.

Es natural que la pareja quiera ocupar el primer sitio en la vida de su amado(a) y no estimar compartir esa felicidad con nadie, pero cuando estos celos son excesivos e irracionales se transforman en patológicos y es ahí cuando el problema empieza.